El ministro del Interior Aníbal Fernández, hablo ayer y evadió las denuncias realizadas por Carlos Sapere, un ex jefe del Departamento Control de Permanencia de la Dirección Nacional de Migraciones acerca del conocimiento de talleres clandestinos y por el impedimento de controlar a los trabajadores ilegales.
Sapere presentó su renuncia el 17 de Julio del 2005, la cual fue aceptada de inmediato. También envió un e-mail al ministro del Interior Aníbal Fernández quien lo derivó a las autoridades de Migraciones, quienes le enviaron a Sapere una carta documento, sostuvo este hombre de 61 años que se topó con un sinfín de impedimentos. Entre ellos, no contar con inspectores para realizar los controles, y una llamativa orden que le llegó de un superior: "No hagas nada", y que luego de esto presento un proyecto.
“No se quien es, no lo conozco”, afirmo el ministro del interior Aníbal Fernández refiriéndose a Carlos Sapere y desmintió haber recibido un e-mail con información acerca de talleres clandestinos y hablo sobre el problema de los inmigrantes ilegales en la Argentina. “Ley le de migraciones funciono de 1981 que se la conoce actualmente como ley Videla, nadie se animo a cambiarla ni pudo hacer y nosotros si lo hicimos”, dijo Fernández quien además afirmo que sucede en todos lados debido a ser obra barata que puede cumplir horarios interminables y trabaja toda la familia incluyendo infantes porque no se tomo la decisión de expulsarlo del país.
El flujo natural de inmigrantes que la Argentina tenia por año era de entre cuarenta y cuarenta y dos mil por año, de los cuales migraciones resolvía mas de doce mil por año, pero desde la reforma de la Ley Videla en el 2004 regularizaron – documentaron- a sesenta mil personas, el flujo anterior de regularización mas el ocho por ciento mas del stock que no era regularizado según comentó Fernández.
Mientras que El director nacional de Migraciones, Ricardo Rodríguez, dijo que existen en la Argentina entre 700.000 y 1.000.000 de personas indocumentadas de distintas nacionalidades.
Sapere presentó su renuncia el 17 de Julio del 2005, la cual fue aceptada de inmediato. También envió un e-mail al ministro del Interior Aníbal Fernández quien lo derivó a las autoridades de Migraciones, quienes le enviaron a Sapere una carta documento, sostuvo este hombre de 61 años que se topó con un sinfín de impedimentos. Entre ellos, no contar con inspectores para realizar los controles, y una llamativa orden que le llegó de un superior: "No hagas nada", y que luego de esto presento un proyecto.
“No se quien es, no lo conozco”, afirmo el ministro del interior Aníbal Fernández refiriéndose a Carlos Sapere y desmintió haber recibido un e-mail con información acerca de talleres clandestinos y hablo sobre el problema de los inmigrantes ilegales en la Argentina. “Ley le de migraciones funciono de 1981 que se la conoce actualmente como ley Videla, nadie se animo a cambiarla ni pudo hacer y nosotros si lo hicimos”, dijo Fernández quien además afirmo que sucede en todos lados debido a ser obra barata que puede cumplir horarios interminables y trabaja toda la familia incluyendo infantes porque no se tomo la decisión de expulsarlo del país.
El flujo natural de inmigrantes que la Argentina tenia por año era de entre cuarenta y cuarenta y dos mil por año, de los cuales migraciones resolvía mas de doce mil por año, pero desde la reforma de la Ley Videla en el 2004 regularizaron – documentaron- a sesenta mil personas, el flujo anterior de regularización mas el ocho por ciento mas del stock que no era regularizado según comentó Fernández.
Mientras que El director nacional de Migraciones, Ricardo Rodríguez, dijo que existen en la Argentina entre 700.000 y 1.000.000 de personas indocumentadas de distintas nacionalidades.
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