Crónica Aviador griego

VUELTA A LA VIDA LUEGO DEL ENCUENTRO CERNANO CON LA MUERTE.

Un hombre que tripulaba su avioneta cayó cerca de la isla de Corfú en Gracia el pasado 27 de Agosto como causa de una tormenta en la zona.

Una avioneta Cessna 152 tripulada por un hombre de 46 años de nombre Dimos Dimitropoulos, cayó al mar a pocos kilómetros de la isla de Corfú en Grecia el pasado 27 de Agosto a causa de una tormenta en la zona según informaron fuentes anónimas.
Dimitropoulos, luego de alquilar la avioneta en el aeroclub cerca de Atenas, viajaba rumbo a su casa volando sobre la costa montañosa del Peloponeso con buen tiempo. Aproximadamente a las 7.30 de la noche, llamó a la base aérea de Andravida para indicar su posición pero el controlador rechaza su plan de vuelo debido a mal tiempo a 24 kilómetros al norte de la isla.Inesperadamente observó una nube gris y un relámpago, comenzó a sentir turbulencia y todo se terminó envolviendo en una repentina oscuridad mientras la avioneta comienza a ser zarandeada violentamente. Dimitropoulos avisa a la base militar de Preveza sobre su aterrizaje e intentó evitar sin éxito a la tormenta sin saber que se trataba de una tempestad temida por los navegantes griegos desde siempre, con vientos descendentes que derriban casas y árboles, y hunden barcos, conocida como burini. La avioneta comienza a caer girando logrando enderezarla cuando comienza a trabarse el motor y la nave choca de frente contra el agua y hundiéndose mientras Dimitropoulos se había golpeado debido al impacto su frente contra el tablero de control. Aturdido y confundido abrió la puerta de la cabina y comenzó a nadar hacia la superficie mientras el frío del agua impidió que se desmaye. Luego de que el viento calmó la guardia costera lo buscó por la zona junto con ocho barcos pesquero, una lancha y dos helicópteros; los cuales fueron asistidos con reflectores de un trasbordador que se dirigía a Italia. Dimos con alegría sintió el ruido de los helicópteros durante varias horas hasta hacerse media noche en donde abandonan la búsqueda. Dimitropoulos con frío y un calambre en la pierna decidió nadar hacia la costa donde había localizado luces en ella, mientras que, con frustración y rabia, miró su reloj que marcaba la una de la madrugada y comenzó nuevamente a sentir helicópteros y ver bengalas en el cielo pero decidió salvarse solo. Cerca de las 6.20 del 28 de Agosto llego a la costa y quedó tirado sobre algas en la aldea de Mikitas en donde se encontraba trabajando un panadero de nombre Cristos Koletsis y se encontraba acompañado junto a su madre la cual miraba hacia la ventana y encontró a Dimitropoulos él cual le explicó lo que le había ocurrido y luego hace una llamada por teléfono, la cual se cree que fue para avisar que se encontraba bien.